Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

jueves, 2 de julio de 2015

El tren de la felicidad.

Sé que no es habitual que lo que os deje por aquí sea un vídeo. Pero este vídeo se ha hecho viral desde que apareció en youtube y creo que por una muy buena razón, y además creo que debería ser una obligación verlo. Porque este vídeo en tan poco tiempo expresa los valores que yo intento explicaros tantas veces. Que no dejéis pasar os trenes, que los sueños pueden cumplirse pero sólo si los persigues. Que cada paso que das, aunque no te des cuenta estás mas cerca de tocar tu propio cielo con las manos. Que la vida pasa en un suspiro sin que nos demos cuenta y hay ciertas cosas que si no hacemos nos arrepentiremos cuando no podamos hacerlas. Que tenéis que hacer lo que vosotros queráis con vuestra vida, no lo que creéis que debéis hacer, no lo que os han inculcado o lo que la gente quiere que hagáis. Sois dueños de vuestro propio destino y eso tanto puede ser bueno como malo. Creo que la peor sensación que puedes tener es dejar pasar esos trenes que se te presentan en la vida y que podrían hacerte feliz pero dejas escapar por miedo al fracaso. Pero cuando intentes darte cuenta, no sólo ese tren, si no la propia vida, habrá pasado.
Juventud, divino tesoro.
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer... 
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

miércoles, 1 de julio de 2015

Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites,

Ahí me tenéis, en uno de esos días en los que nadie te coge el teléfono y las paredes se te echan encima. Yo sé que siempre hay salida, pero saber que todo irá mejor no quita que me sienta echa una porquería. Pasa los años, los proyectos, los sueños. Recuerdas cómo querías ser cuando eras pequeño? Crecer es darte cuenta de que la vida no es como te gustaría que fuera, todo es mucho más complejo. Responsabilidades, luchas, deberes, sonreír cuando no te apetece, mentir para no hacer daño a le gente que quieres, fingir cuando perfectamente sabes que te mienten. Pero merece la pena hacer lo que supuesta mente debes mas veces de las que quieres? Por qué terminé haciendo lo que todos hacen si se supone que siempre me sentí diferente? He sido un cobarde disfrazado de valiente, siempre pendiente del qué dirá la gente. Escondo mis miedos para parecer fuerte, pero ya no más, es hora de ser consecuente. 
Con este tema me hago una promesa, y es hacer lo que sea para encontrar soluciones, no problemas. Sé que no soy perfecto, vale, pues no me castigaré más por no serlo. Voy a aprender a decir que no, a aceptarme como soy, a medir el valor, porque a veces fui valiente con miedo. Yo sé que suena extraño pero sabes qué? Lo peor de todo es que es cierto. Hoy busco dormir a gusto. No suena muy ambicioso, pero créeme, es mucho. Llevo mucho tiempo estudiando la vida y eso de que no hay mal que por bien no venga es mentira. Me centraré en lo importante, en mi familia, mis amigos, mi pasión por el arte. Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón de vez en cuando pues porque estar de bajón es humano, pero no pienso rendirme ante ningún problema. Confío en mi y soy capaz de vencer lo que sea. Volveré a caer millones de veces pero siempre volveré a erguirme porque me di cuenta de que... sabéis de que me di cuenta?
Pues de que quizá la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites. Ser honesto con uno mismo no? Centrarse en lo importante y olvidarse del ruido. Quizá la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites. No obcecarse con los objetivos, tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo.'
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.