Te elegí a ti porque eres la persona que me hace feliz, eres la persona que tengo en mente siempre. Por la cual me arriesgué a decirle todo lo que sentía y no me importó nada de nada. Eres tú la persona que me deja pensando cosas durante todo el día, siempre me pregunto que estás haciendo, en donde estarás. La persona a la que seguiría a pesar de todo, eres tú. No me importa nada, no te cambiaría por nada ni nadie. Sentir los segundos previos a verte, ese nerviosismo que esa situación conlleva, ese cosquilleo en el estómago en el que dudo si besarte la alegría que tienes, o abrazarte las ausencias en días de lluvia. Ese momento en el que nos paramos a un lateral de la calle y nos falta boca y tiempo para comernos. Esa fuerza con la que me susurras al oído. No hay mejor sensación que sentirte cerca, a centímetros. 'Tú pusiste mi mundo patas arriba. Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y de repente tu llegaste a mi vida con tus comentarios inteligentes, tu inocencia, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo lo que había antes de ti empezó a parecer aburrido, vacío, mediocre... Ya no era nada. Y me enamoré.' Pero no te quiero para ser solo besos, no te quiero para ser solo risas, no te quiero para ser solo minutos. Te quiero para ser momentos, para ser alegrías. Te quiero para ser historias.
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