No sé cuantas veces lo habremos hablado y voy estando algo cansado de tener que repetir, y de encontrar motivos para que comprendas, sin que suene a reprimenda, que esto sucedió por ti. Sin dudarlo ni un momento me aseguras que no existe causa alguna para que se enfade así. Dices que ella nunca tiene suficiente, que es muy poco independiente, que no te deja vivir... pero luego te ahogas en vasos de agua. Tu no lo entiendes, ella quiere que le escribas su canción, que la escuches que le prestes atención, que la invites a tocar tu corazón... no pide tanto idiota.
Ni quieres querer, ni quieres que te quieran, ella nunca es la primera, háblale con claridad. Con el alma justo encima de la mesa, evitando las promesas que jamás se cumplirán. Es la historia de quien nunca se arrepiente porque siempre se convence de que no puede cambiar. Es la crónica de un ciego y su mentira que mil veces repetida se convertirá en verdad...para luego ahogarte en tu vaso de agua.'
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.
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