Si, ya se lo que pasa. Cuando estoy nerviosa, o apunto de llorar, cuando estoy enfadada o caprichosa, o cuando me comporto como lo que soy, una niña idiota que no sabe cuidarte, solo con el simple gesto de rozar tu mano se me olvida todo. Que cuando mis labios rozan los tuyos llego a estar en el cielo, muchísimo más alto que las nubes, siendo así la persona más feliz del mundo, y gracias a ti. Se con certeza que pasaré muchas cosas contigo muchísimas más buenas, que malas, por supuesto. Aunque a través de este misero y humilde texto no pueda demostrarte todo lo que te amo, todo lo que siento por ti, todo lo que te necesito. Decirte al oído que vivo por y para ti, que mis labios jamás rozaran otros que no sean los tuyos, que nunca nadie me había mirado con la dulzura con la que tu lo haces, ni nadie me había secado las lágrimas al verme llorar. Te lo he dicho, y te lo diré las veces que haga falta, NUNCA me separaré de ti, y los sueños, se cumplen, al menos los buenos. Quiero cumplir todos mis sueños contigo. Hoy, he estado a punto de enseñarte algo que tenia para ti, aunque sería algo raro. Quiero que sepas que dejaré todo y a quién sea necesario, a cualquiera que intente separarnos, porque es algo que no conseguirá nadie. Porque eres lo mejor y más bonito que me ha pasado.
Ahora, somos solo tú y yo. Y el mundo... el mundo que haga lo que quiera.
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