Si. La respuesta es si. Sin pensármelo dos veces me escaparía contigo a cualquier parte del mundo donde nadie pueda encontrarnos. Al fin y al cabo, si tu te vas, yo no tengo vida. Porque, bueno, aunque no te lo diga mucho, te amo. Y estoy perdidamente enamorada de ti de una manera incontrolable. Y ese amor sigue creciendo, y creciendo, como cuando le echas leña a un fuego y empieza a echar chispas y se aviva. No tienes ni la más mínima idea de lo que me gustaría cojerte de la mano, y volar hasta esa estrella parpadeante tan grande del cielo, que cumplirá nuestro deseo. Y vivir allí, solos tu y yo, sin nadie mas. Porque no necesito nadas más que tú para poder vivir. Siempre que me dices que me amas, yo no puedo contestarte, porque intento aguantar las ganas de llorar de la felicidad. Por eso te hago estas cosas. Porque eres tú el que me ha enseñado que las cosas no se saben si no se dicen. Y yo quiero que sepas todo esto. Y que eres lo más importante en todo el mundo para mi, y lo serás siempre.
El amor es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Pero él no es la persona que ves. Es la persona que sientes.Es aquello por lo que darías todo. Menos tu cajita de cristal…
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