Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Cual lágrima pequeña e inocente.

Como una pequeña gota de lluvia en una ventana, como una gota de rocío al amanecer sobre la hoja de una flor, puede caer una lágrima por una mejilla, insignificante, frágil. Pero una gota de lluvia puede venir seguida de una tormenta, una gota de rocío, de una helada que provoque mas, y una lágrima... Todo tiene un principio, supongo. Todos dicen que soy fuerte, no se porque. Fuerte, yo? Si, claro, pero lo justo, y no precisamente con las cosas que se refieren a él. Es como que...duele más de lo normal con tan solo decir una palabra fuera de su sitio, como que no te das cuenta de lo que esta sucediendo y cada vez te preocupas más y más. Y sabéis que provoca todo esto? El miedo. El miedo no es un aliado, es un enemigo, en este caso, el  miedo de perder a alguien.
Pero hay que dejar los miedos de lado, enfrentarse a ellos. Al fin y al cabo, todo desemboca en una tormenta, y después de la tempestad, viene la calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario