Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

sábado, 30 de mayo de 2015

Hay que ser felices.

En la vida hay que ser felices porque ya hay millones de personas tristes y hay que compensar ese número aunque solo sea un poquito. 
Cada persona compone su felicidad de distintas maneras, y personalmente creo que la vida consiste en buscar esas cosas que te hacen felices, en vivir experiencias, en no estar quieto. Para mi lo peor que puedes hacer es quedarte sin hacer nada esperando a que las cosas que buscas lleguen a ti, o simplemente ver pasar las oportunidades por delante de sus narices sin ni siquiera esforzarte por levantar la mano y cogerlas. Personalmente no soy capaz de ser egoísta en algunos sentidos, porque mi felicidad acostumbra también a depender de la gente de mi alrededor. Pero después de un tiempo en pausa creo que debería empezar a cuidarme un poco más. A perseguir realmente las cosas que quiero, porque chicos, la vida pasa sin que podamos darnos cuenta de ello, y cada vez queda menos para realizarnos.
Salid de esa zona de confort en la que os encontráis normalmente porque más allá de ella está la vida. Haced locuras si eso os hace sentir bien, salid por ahí, perded la noción del tiempo, somos personas y no podemos evitar ser como somos. Podemos tratar de cambiar para mejor, pero si realmente en el fondo sabemos que eso no es lo que quieres tú, si no lo que los demás buscan, no lo harás, porque ante todo hay que ser fieles a uno mismo. Os lo repetiré millones de veces, vivid de forma que si en cualquier momento perecéis, lo hagáis felices. 
Yo, voy a agarrar mis miedos por las pelotas y sacarlos ahí fuera al mundo para patearlos. Creo que deberíais hacer lo mismo.
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

jueves, 7 de mayo de 2015

Uno más es también uno menos.

Podríamos decir que hoy es un día como otro cualquiera más para mucha gente. Pero también que no lo es para ti, aunque no te afecte cambiar de cifra. 
No me puedo creer que eso se esté acabando... Pero bueno, hoy no estoy aquí para ponerme melancólica, todavía. Estoy aquí para felicitarte, porque aunque tu no lo notes ahora tiene un añito más, que ya echarás de menos esta edad y te acordarás de mi al pensar que eres un año mayor. 
Y ante todo, quería también darte las gracias. Gracias por esos sustos que me das cada vez que me ves y a los que me estoy inmunizando, por todos esos momentos en los que he tenido ganas de matarte y de gritarte y en los que me he intentado enfadar contigo, sin éxito. Por todas esas sonrisas que me has sacado, por tus inesperadas apariciones cuando más lo necesito, por todos esos abrazos que quedan entre nosotros, por esas buenas noches que a veces me das y que nadie supere. Gracias por tener paciencia conmigo, por escucharme, por aguantarme, por cantar conmigo. Gracias por compartir conmigo una de mis grandes pasiones y conseguir que sea para mi todavía mejor, aunque aún así no me exija mucho. En definitiva, gracias por aparecer en mi vida pequeño. He pasado tantos buenos momentos contigo que me son imposibles de contar. 
Como sabes, tengo miedo a muchas cosas y algunas tienen relación contigo. Tengo miedo de darte un abrazo y que sin darme cuenta sea el último. Pero tengo una mala noticia para ti, y es que no voy a permitir nunca que te olvides de mi, y quieras o no seguiré acosándote como ahora o incluso más, prepárate! Porque te has convertido en una de las personas más importantes para mi en los últimos meses y no quiero que deje de ser así. Que estoy segura de que todavía hay muchas cosas de ti que no sé y que quiero saber, que cuánto más me cuentas, más necesito saber. Quiero estar ahí, contigo, cuando me necesites y también cuando no. El verano es muy largo, y todavía me debes un cine. 
Eres una persona realmente increíble y que me sorprende con cada movimiento que hace. Podría quedarme contigo horas sin darme cuenta de que el tiempo pasa, pensando que tan solo han pasado unos minutos y riéndome hasta llorar de las tonterías que dices. 
Ahora si ya puedes llamarme lo que quieras que ya va siendo hora de terminar esto y arrancar para verte, porque cuando leas esto voy a estar ahí pululando por tu alrededor seguramente. 
Muchas felicidades pequeño, ojalá tengas un gran día porque nunca podrás tener todo lo que mereces. Te quiero, Travis.