Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

domingo, 14 de mayo de 2023

Didn't I give It all? Tried my best

Que movida (es la palabra que creo que puede definir esto de mejor manera) lo de la frustración. Que sentimiento más extraño. Como se intenta comer todo lo que hay alrededor y como te hace pensar que nada de lo que haces es suficiente, que se puede hacer más y que no vales. Para nada. Y que difícil seguir con el resto de tu vida y con cosas que te llenan el corazón cuando hay una parte de ti diciéndote que no te mereces nada de eso porque no has hecho suficiente, que lo que estás teniendo es suerte y que lo que la vida te da por un lado ya te lo quitará por el otro, que no tengas pena. 

Al final no sabes ni por qué camino vas ni si debes seguir por aquí. Si vales para esto o quizá deberías probar otra cosa. O si das lo suficiente a las personas que están y que te quieren. O que quizá nunca sea suficiente todo lo que haces porque siempre va a haber algo que se te escape. Que te vas haciendo mayor y aquí sigues sin ser suficiente para nadie. 

Que movida la frustración. Y la gestión de sentimientos. Cuando pones toda tu atención en estar estable cualquier cosa te tira el castillo de naipes. A veces tienes que ignorar o postergar cosas simplemente porque no estás estable y no vas a poder sobrellevarlas. O sentimientos, incluso. No puedo enfadarme ahora contigo por esto, si no tengo fuerzas todavía. 

Que difícil cuidarse y ver qué no da frutos. Y sentirse tonta, quizás no lo estés haciendo bien. Quizá no sea suficiente otra vez. Elegir entre cuidar lo físico y lo psicológico porque las dos cosas implican demasiada energía y no la tienes.

No todo te sale mal. Hay cosas bonitas, solo que crees que no te las mereces y no las disfrutas quizá todo lo que debieras. No eres tú, algo falta o sobra... Una pieza, un cable, un tornillo. La moto arranca, pero el ruido no es el de siempre.

Los problemas de uno en uno porque así, sí que puedes. Aunque a veces los demás no lo vean, porque no lo van a ver, cariño. Van a ver qué estás dejando de lado ese problemón que te vino de repente y que estás a velas vir. No van a ver qué estás lidiando todavía con otra cosa, pero tú si lo sabes. Salir de una y meterte en otra. A veces ni siquiera cosas tuyas, pero sí de cierta responsabilidad emocional.

De uno en uno, sí puedes. Sola o no. Sintiéndote sola o no. Claro que sí, joder, con todo. Y con las fuerzas que tienes en las circunstancias en las que estás.

Y de uno en uno.