Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

sábado, 30 de agosto de 2014

Pequeñas cosas.

Hola chicos! Estoy aquí de nuevo. Habréis notado que os he vuelto a abandonar pero bueno... por poquito tiempo, pero esta vez no tengo excusa. Acabo de ver el contador de visitas de mi blog y parece mentira que tenga ya tantas teniendo en cuenta que tan solo he sido constante al subir un par de veces, es curioso. Los que os pasáis a menudo por aquí sois un amor. Y los que no, bueno, seguro que también y bienvenidos a mi rinconcito.
Me he puesto a pensar a cerca de todas las redes sociales que están ahora de moda. Twitter, facebook, whatssapp, tumbrl... o incluso los propios blogs. Me parecen en general útiles para comunicarse o para poder enseñar tus fotos. Pero hay algo que no sé si solo lo he notado yo o es que los demás no quieren hacer nada para cambiarlo, y es que todas estas plataformas nos están impidiendo ver el mundo que realmente nos rodea. Eso a su vez me hace pensar que no apreciamos la vida como realmente se merece. No quiero decir que yo no use las redes sociales, pero por ejemplo cuando quedo con alguien para tomar algo... quedo para tomar algo, no para estar con el móvil. No se si entendéis la esencia. 
Las redes sociales nos ayudan a aislarnos muchas veces de lo malo que tiene el mundo, pero no nos aparta solo de lo malo si no también de lo bueno. Quizá estés por la calle caminando hablando por whatssapp con alguien y te estás perdiendo un paisaje precioso, o una escena entre un padre y una hija la mar de tierna. 
Yo personalmente hay cosa en las que me fijo cuando voy andando por la calle y una de las que más me gusta es la sonrisa de los niños. Es lo más puro que puedes encontrar. 
Cuando subo en un bus o en un tren me gusta pensar a donde irán el resto de persona que se encuentran conmigo allí dentro. Algunas sonríen al ver un mensaje, otras miran pensativas por la ventana. Pensad en toda la vida que se encuentra detrás de una sola persona. Todos los momentos y las sonrisas que debe de haber ahí escondidos, y todas las cosas perdidas o ganadas por culpa de las redes sociales.
Chicos, valorad los pequeños detalles, porque son los que constituyen el mundo y la vida. Este es solo un consejo más de los que os doy y que seguro que alguna otra entrada de otra manera ya os habré dado, pero no hay que olvidar las cosas importantes.
Por cierto! Espero que tuvierais un buen verano, septiembre llega!
 
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

Sed felices chicos!

jueves, 21 de agosto de 2014

Prrrr


Una canción, miles de recuerdos.

Perdonad que últimamente haya estado ausente de nuevo chicos, pero mi ordenador no me dejaba renovar y subir con el móvil da perecita. 
Nunca os ha pasado que al escuchar una canción o al ver algo tu mente te evoca a otro lugar, a otro momento? Pues eso, es lo que me pasó a mi ayer. Y es cierto que por un lado es algo normal en mi, que me pasa bastante a menudo, pero no con tanta fuerza como lo hizo con el tango de Roxanne. Tengo miles de fotogramas impresos en mi mente con esa canción de fondo, algunos buenos y otros malos. 
Y el más grato para mi me hace replantearme muchas cosas. Recuerdo un cuerpo pegado al mío controlando totalmente mis movimientos, haciendo que cada parte de nosotros, cada extremidad expresara con su delicadeza o su fuerza, una historia. Una historia que todos los bailes tienen detrás. Y me hizo recordar lo que sentía cuando bailaba y el por qué lo hacía. El arte de poder contar historias, de expresar sentimientos con puro movimiento, me fascina totalmente. 
Dejar la mente en blanco y que vaya donde quiera, desahogarse, cada uno a su manera. 
Y esto a su vez me ha hecho pensar en que la mayoría de las cosas que me gustaban o que me hacían sentirme bien, o cosas que persigo, metas... siempre lo dejo todo y no se por qué. Consigo lo que me propongo, es cierto, pero también es cierto que muchas veces ese deseo de conseguir algo se apacigua con el paso del tiempo y entonces voy dejando el intentarlo para más tarde y más tarde, hasta que la oportunidad se va. Y entonces es cuando pasan cosas como estas, que no es nada malo ni mucho menos. 
Daros cuenta de que muchas veces cualquier cosa podemos relacionarla con un recuerdo. Recuerdos. Recuerdos que se amontonan sobre una sola cosa. Recuerdos gratos. Recuerdos nuevos, recuerdos que se crean y que no quieren ser destruídos. Conservad bien vuestros buenos momentos, plasmad vuestros recuerdos en cualquier lado porque quizá en un futuro sea lo único que tengáis.
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.
Buena vida, chicos, sed felices!

domingo, 17 de agosto de 2014

17#

Felicidades pequeña, te haces mayor.

Sé feliz con lo que tienes,  porque nunca sabes donde estará tu princesa.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Voy a tumbarme al sol...'

'Voy a tumbarme al sol y no voy a pensar en nada. Voy a pedirte mi amor que te vayas por donde viniste. Hace calor donde estoy, donde crece la malva rosa. Tanta preocupación, si en el fondo no importaba nada. Voy a perdonar tus pecados mi amor bebiendo hasta olvidarlos. Voy a borrar tu daño mi amor, tu falta de ecuanimidad. 
Y no voy a volver a hacer una fiesta donde los ecos me hablen de ti, y no voy a llorar ya nunca jamás porque no me quieras tal como fui. 
Hablan por ti los demás, cuando piensan que no te quise.
 Voy a tumabarme al sol y no voy a pensar en nada.'Sé feliz con lo que tienes porque nunca sabes donde estará tu princesa.

Sed felices!


martes, 5 de agosto de 2014

What? Hay que quererme.

Que tal chicos? Seguro que ya empezabais a echarme de menos. En alguna entrada ya de hace tiempo os comenté varias cosas que me pasan cuando escribo en este blog, y es que no vengo con intención de escribir algo concreto. Escribo un poco lo que me va saliendo o a veces incluso algún fragmento de un libro o la letra de una canción que me gusta. Pero habitualmente cuando me planto enfrente de esta pantalla luminosa no tengo ni idea de lo que va a salir. Y seamos sinceros, una vez terminé de escribirlo muchas veces ni siquiera se lo que he escrito porque no me molesto en releerlo, no me gusta. Pero después de un tiempo cuando leo mis propias entradas me paro y pienso ¿de verdad he escrito yo eso? Soy maravillosa, para que negarlo. Pero solo a veces. Hay muchas cosas que igual que el resto de personas se me dan mal o no sé hacer, pero al menos fardar de lo que puedo.
¿Os habéis dado cuenta de que ahora uso puntos y a parte? Gran novedad para mi :3
Si te paras a pensar todos los días lo que has echo, te percatarás de que en cada uno de ellos aprendes algo nuevo, sea malo o bueno. Yo hoy he salido por la tarde (como de costumbre, es lo que hace la gente normal) y me lo he pasado como una enana. Las personas con las que estás y no tienes que disimular como eres, porque realmente saben como eres y aún así te siguen queriendo, esas son las buenas. 
Hay personas que están destinadas a pasar por tu vida como una felicidad momentánea, y si es así, quien eres tu para cambiar lo que el destino quiere...digo yo. 
Soy de esas personas que creen profundamente en el karma. Y aún así lo creáis o no vivo tranquila. En el mundo todos reciben lo que merecen, y esto es así. 
Que sepáis que, como excepción, sé lo que voy a poner en la entrada que ponga... bueno, no sé, la siguiente que vaya a poner. Pero por ahora, me marcho. Echadme mucho de menos y vivid como queráis.
Y no olvidéis lo que siempre os digo; sé feliz con lo que tienes porque nunca sabes donde estará tu princesa.

Sed felices!

lunes, 4 de agosto de 2014

Y los sueños...¿sueños son?

Y como ayer os prometí que volvería pronto, aquí estoy de nuevo chicos. Hola amigos! En esta entrada voy a hablaros de... Bueno, en realidad sabéis que no lo tengo claro ni yo, que improviso sobre la marcha. Y si, para los que andáis por youtube a menudo, me estaba marcando un Elvisa Yomastercard. 
Hoy vengo a deciros que si os dais cuenta absolutamente todo depende de vuestro estado de ánimo. Por ejemplo el tiempo, sin ir más lejos. A mi la lluvia me encanta, pero si estoy triste me resulta triste. Si estoy mal todas las canciones digan lo que digan me deprimen un poco más y las cosas que me digan me las tomo en el peor sentido que me las puedo tomar. Sin embargo si estoy de buen humor, la lluvia me parece más maravillosa que nunca. Las canciones, sea cual sea su letra, me transmiten buen rollo y las cosas me las digo me las tomo a bien.
Incluso el como estés tu afecta a como cumplir los sueños que tengas. Todos y cada uno de nosotros en la vida tenemos unos sueños o unas metas que queremos alcanzar o cumplir. Personalmente a mi me gustaría llegar a ser actriz algún día, una buena abogada o una escritora reconocida. Si estoy de buen humor, como estoy generalmente por suerte, mi actitud ante la vida es la de "no pierdo nada por intentarlo, los sueños SI pueden cumplirse". Pero ¿y si no estoy bien? mi actitud cambia completamente y mi mente pasa a pensar "los sueños, sueños son". 
Por suerte generalmente tengo una actitud positiva ante la vida y eso es algo de mi que me gusta. No me dejo afectar por cualquier cosa que me pase, porque si hay cosas malas en la vida, buenas hay más y mejores. 
Una sola sonrisa de alguien que quiero provocada por mi es suficiente para que yo sonría. 
Hay una... cualidad que tenía hace bastante y no sé porque razón fui perdiendo, que es la de poder animar a la gente. Recuerdo haber dado tantos buenos consejos que no parecían ni míos. Sin embargo, nunca seguí mis propios consejos. Y no sé porque razón prácticamente deje de darlos y me dediqué un poco más a que esa gente pensara en otra cosa, porque cuando estás mal por algo lo que necesitas es entretenimiento con otra cosa, o al menos eso pienso yo. 
En resumen chicos, tengáis los sueños que tengáis, luchad por ellos porque pueden llegar a cumplirse. Vivid la vida al máximo, que no sabéis cuanto puede quedaros. Y, como os digo siempre, disfruta lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa. 

Sed felices!

domingo, 3 de agosto de 2014

Actividad 1 y subiendo, por suerte.

Sabéis qué? He comparado mi historial de entradas de este año, en el que realmente tengo muy pocas, con mi historial de entradas del año en el que me cree el blog en el 2011. Me parece que este ha sido de todos el año en el que menos he usado el blog, con bastante diferencia. Y eso, en el fondo, no me parece tan malo. Porque antes más que nada usaba esto para cuando estaba mal, poder desahogarme sin que nadie me preguntara cada dos por tres que me pasaba, y aunque ahora ya escribo de muchas cosas, de opiniones varias, cuelgo poemas o trozos de libros... el motivo principal de que esto siga en pie es mi propio desahogo ya sea por que estoy mal o bien, porque quiera gritar algo a los cuatro vientos o porque simplemente necesite escribir. 
Sin embargo que mi número de entradas haya bajado para mi sólo significa que he aprendido a ser todavía más fuerte, a no tener que escribir todo lo malo que siento, porque no se puede decir que en este último año no me hayan pasado cosas! También es posible que como me he puesto a escribir un libro canalice un poco más las cosas por ese lado, no lo sé. Al fin y al cabo es escribir también y es eso lo que me relaja, y por  mi fuera iría con una libreta, un bolígrafo y música a todas partes, es  mi vicio.
A lo mejor he encontrado más maneras de desestresarme o de relajarme. Pero de todas maneras aunque no use esto para quejarme de todo lo que me pasa tampoco puedo dejar que mi número de entradas baje tanto!
Y por esto venía a deciros que intentaré subir más entradas, pero eso puede tener consecuencias como que en un día escriba varías, ya sabéis los que me conocéis que soy de extremos!
Pronto ya va a ser mi cumpleaños y si os digo la verdad y extrañamente no me apetece nada, al menos en la mayoría de los sentidos. Este cumpleaños será muy diferente a todos los anteriores que tuve y eso, en parte, me aterra, aunque no significa que vaya a ser malo ni mucho menos, veremos que pasa. 
En el fondo sigo siendo aquella niña pequeña e inocente que se tuerce tobillos, que ama el chocolate, que le gusta la playa y que desea saberlo absolutamente todo sobre muchas cosas y descubrir cosas nuevas y brillantes.
Debe de ser la primera vez que pongo una foto mía, es curioso. Pero bueno, para vosotros. Y después de esta mini-chapita a modo anuncio, deciros que volveré y recordad lo que siempre os digo chicos, disfruta lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

sábado, 2 de agosto de 2014

Para no llamarte.

'Para no llamarte ahogo mi voz en el sonido de las conversaciones cotidianas, la convierto en palabras que no tienen nada que ver con lo que verdaderamente siento.
La hago decir que el calor, que la humedad, que los trenes no llegan a su hora, que este verano se usa mucho el verde seco, que tengo que leer el último libro de Vargas Llosa.
Para no llamarte.
Para no llamarte me muerdo los labios, aprieto los puños.
Trato de olvidarme de tu nombre porque tengo miedo de gritarlo en sueños y que el aire lo lleve a tus oídos y que tú, al escucharlo, te sonrías pensando que aún te quiero.
No debes saberlo. Tenes que creer que ya te he alejado de mis pensamientos, que ya no ocupas ningún lugar en mí, que no fuiste más importante que lo que yo fui para ti.
Tenes que creer que fuiste un momento, una chispa fugaz, una estrella errante.
Para borrarte de mi camino, por las calles que transitamos, voy a los lugares donde estuvimos juntos y digo despacio que nunca exististe, que nunca estuve allí contigo, que solamente fuiste un invento de mi imaginación.
Para borrarte de mí me quedo largo tiempo sumergida en el agua. Me froto con perfumes que no se parecen a tu olor. Me quedo parada en el viento, me restriego los ojos para arrancarles tu imagen.
Pero todo es inútil. Es inútil que repita en voz alta que te odio.
Es inútil que grite que no tengo que amarte. Te has fundido en mi piel.
Te has enredado en mis raíces y ahora creces conmigo.
Eres como un injerto en una planta: lo que florezca en mi llevara tu marca para siempre.
Tendría que morirme, que secarme a un costado del camino, para que murieras, para que te borraras, para que no estuvieras.
Y es en mi empeño por matarte, donde revives.
Y es en mi desesperación por no llamarte donde brota tu nombre, se sube a mi garganta, me quema la saliva, pone brío en mi voz y se multiplica en el eco del aire para desparramarse hacia los cuatro puntos cardinales.
No te tengo y me tienes. Estás lejos pero puedes tocarme.
Mi tristeza te inventa, mi sed te corporiza. Cuando no puedo más, cuando es todo un desierto a mi alrededor, te vuelvo manantial de ricas aguas y mojo allí mis labios y mi frente.
Cuando no puedo más y todo a mi alrededor es un mar congelado, te vuelvo sol y giro bajo tus tibios rayos.
Cuando no puedo más, cuando todas mis fuerzas se vuelven añicos, cuando todo el valor se va agotando, me arrojo a los recuerdos, cierro los ojos, vivo para adentro los momentos felices del pasado, vuelvo a encontrarte en una esquina, me estrechas en tus brazos, haces algún comentario sobre mi ropa o mi perfume, mientras se escuchan nuestras risas.
Pero después, al fin, hay un punto de sombra donde todas las risas se apagan y las palabras se ennegrecen...
Es la hora del adiós. Es tu despedida. Es cuando me dices que no estás segura de nada, que lo nuestro...
Que tal vez...
Que es mejor separarnos por un tiempo...
Que...
Es cuando yo te digo: ¿Y ahora que hago con todo este amor? y te encoges de hombros murmurando "perdón".
Te vas sin volver la cabeza. Y me dejas sola con esa pregunta: voy a gritar tu nombre, pero callo.
No, no puedo llamarte ¿Para qué? Si no me amas, no tiene sentido. Nada tiene sentido. Y así me hundo, me lastimo, me ahogo, pero no te llamo.

No te llamo porque no debes saber que aún te amo.'