Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

domingo, 25 de febrero de 2024

Fox

Hoy sí sé como estoy, y sé también que busco aquí.

Vengo a recordarme lo bonito de algunas cosas. 

Lo bonito de no trabajar el fin de semana aunque se torne raro. De tener la casa limpia. Lo bonito de tener unos gatos que se acuestan contigo y que te quieren de manera incondicional. 

De compartir una cama con alguien que quieres, de poder ver una serie que te gusta o de poder ver una para dormir. Lo bonito de tener un sitio y una compañía a la que llamar casa. 

Que te hagan un café, que te mimen cuando estás enferma. Ver reels juntos, escuchar mil podcast. Y la suerte de tener una buena manta para el sofá y una lámpara preciosa con un universo y la música más bonita del mundo. La suerte de poder ponerte calor y de tener una persona que te ama cuando estás de regla(y cuando no). Desde luego, soy la niña más consentida de todas.

Un poco de vino, un libro precioso, un temporal fuera mientras yo estoy dentro. 

Un ensayo de teatro, salga como salga. Un beso. Aunque no siempre esté bien dado ni sea el más bonito. 

Sopa de cocido, mi favorita. No tener que poner el despertador para levantarme. Emborracharme en casa y bailar con la persona con la que quiero pasar mi vida. 

La semana que entra va a pesar como una losa... Pero no quiero que se me olvide que, aunque a veces no lo vea o sea en dosis pequeñas, hay cosas bonitas que todos los días te endulzan la vida, aunque sea un poco. 

Aunque sea de espaldas. 

lunes, 29 de enero de 2024

Al alma

'Es solo una caricia. Para que lleves mejor el trabajo.' 

sábado, 27 de enero de 2024

De más, será de menos

 No recuerdo haber echado tanto de menos jamás. Te echo de menos a todas horas aunque esté contigo. 

Nunca me había imaginado lo que sería echar de menos tus abrazos, tus caricias y tus besos. Echar de menos que vengas a molestarme cuando estoy sin hacer nada bebiendo vino en la cocina. Que esté tumbada en la cama y vengas a echarte encima de mi. 

Echo de menos ver a tus padres, tu casa y lo bien que nos lo pasábamos. Ir a tomar juntos un vino, cenar los dos, ducharnos juntos. Que no me llames por mi nombre, me llames cualquier otra mierda cursi y me abraces por con fuerza para que me quede dormida. Y comer los dos juntos cuando vengo del trabajo y también cenar los dos.

Echo de menos ver nuestro cuadro colgado en tu pared y verte todos tus anillos puestos. Echo de menos tener todos los fines de semana ocupados porque hemos hecho mil planes.

Aún no sé como la pude joder tanto y como me duele tantísimo el alma.

Estoy intentando dejarte todo el espacio que necesitas. No sé cuando necesitas ni cuanto quieres hablar de todo esto, tampoco. El no saber es lo peor. A veces siento que damos un pasito para delante y de golpe damos dos para atrás.

Si por como soy tengo que elegir entre salir y beber y estar contigo el resto de mi vida, me quedo con el plan de peli y Netflix para los restos. 

Tengo el corazón helado, pero siento más que nunca.

Quiero dormir todo el día, pero no puedo. No sé si me quedan fuerzas para seguir. Quiero estar bien, pero sobre todo, quiero estarlo contigo.

miércoles, 24 de enero de 2024

El faro

Huele a tarde de verano en pleno enero con una cerveza en la mano y la mejor compañía que puedo tener. 

Lucie Silvas

Siempre he usado este blog como desahogo. Lo he usado (y lo sigo usando) cada vez que estoy henchida de algún sentimiento. A veces es rabia y frustración, otras amor y, en su mayoría, tristeza. También otras veces vengo y escribo buscando respuestas, como es el caso. Es la mejor manera de hablar conmigo y de contarme las cosas, de teorizar, de creer, de animar. Al fin y al cabo nadie me juzga tanto como yo lo hago y me sorprendo a veces al releer las cosas que escribo y pensar "ah, era eso".

Y ahora no se muy bien... Como estoy. Estoy como me dejan, creo. Quiero ayudar, y no puedo. Quiero ayudarme y no sé. 

Hace poco me di cuenta de por qué me gustaba tanto subir en moto y por que me lo pasaba tan bien. Cuando empecé a subirme de butakera no tenía nada que perder. Disfruté del descubrimiento, la adrenalina y el aprendizaje más de lo que lo hubiera hecho en cualquier otro momento de mi vida. Después me seguí subiendo pero ya no desconectaba de todo como lo hacía antes y mi cabeza seguía funcionando como si no estuviera ahí.

El miércoles pasado, sin yo contar con ello, me volví a subir, sin nada que perder. Y volví a sentirlo de nuevo aunque fuera un trayecto pequeño y estuviera lloviendo. Volví a desconectar y a no pensar en nada en cuanto me agarré solamente con una mano y me apoyaba con la otra.

 No sé qué soy y, sobretodo, no sé qué hacer. Cuando no sabes es cuando más duele.

No me siento preparada para salir de casa. Ni para seguir con las prácticas de conducir, ni quedar con nadie, ni ensayar. Mucho menos para entrenar. Me gustaría recluirme en casa, pero la mujer que estaba y sabía estar consigo no se donde está. Me siento dependiente y me da ansiedad pasar sola mucho rato. Ya no sé estar si hacer nada, con lo que yo lo he disfrutado. Quisiera encerrarme a dormir en casa durante un tiempo, hecha un ovillo, y despertar con una verdad reveladora y dispuesta a enfrentarme a todo.

Lo siento si no soy capaz de hacer todo lo que necesitas. 

Las heridas del alma son las que más tardan en curar y yo soy toda una. 

Que pase otro día más. Dejarse fluir por lo que te pida. Volver, poco a poco. Volver, como Almodóvar 

martes, 16 de enero de 2024

Todo fuera y todo dentro

No sé cómo hacer esto. 

No sé cómo seguir con mi vida ni como encontrar las ganas para hacerlo. No aguanto en el trabajo cuando normalmente me refugiaba en él. Así que bueno... Que voy a encontrar. No sé cómo parar el llanto. Me olvidé de comer y no sé cómo dormir. Los ojos se me hinchan y las ojeras me crecen. Y las lágrimas nunca se acaban y vuelven a veces cuando menos me lo espero. Con más fuerza, todavía. Quiero echar fuera tanto que mi cuerpo lo rechaza también todo. 

El tiempo me resbala entre las manos y me pesa en el pecho. Y no hago nada más que perderlo, como he hecho siempre. Como hago con todo. No puedo ir al

Anoche escribí en papel. Me sentí mejor y luego me sentí una estúpida y salí de casa sin recoger. Y me dejé luces encendidas. Y luego me sentí peor.

Y las tardes... Las tardes son horribles. 

Yo que sé. Ya no sé cómo.. No sé... Vivir

Volver, como Almodóvar

Se me ahoga el corazón y siento que me arden los dedos. 

Simplemente quizá sea una mala persona. No es la primera vez que lo pienso y a medida que el tiempo avanza quizá lo corroboro más. Al fin y al cabo he hecho daño a la persona que más quiero. Por la que más he dado y por la que más me he esforzado. Y aún así... Tonta. Ingenua yo también de pensar que quizá podría mantener una persona como él a mi lado.

Si algo tengo claro es que nunca nadie me va a querer así. Si algo tengo claro, es que no voy a querer a nadie como le quiero.

Quiero volver a las noches de dormirnos abrazados en el sofá. De pedir a cualquier sitio, de montar el árbol de Navidad. Quiero volver al día que empezó todo y a todo lo que vino después. A preocuparme por cosas que no tenían importancia como donde colocar alguno de los muebles. A buscar a prisas un sitio donde mudarnos y a toda la ansiedad que me dio ese tiempo. 

Quiero poder volver a acariciarte como lo hacía y a como me tenías entre tus brazos. A tus besos cálidos, a cuidarme cuando llegaba de un día cansado del trabajo. A la correa que tu también me tenías y que no sabía que estaba tan atada al cuello que ahora me ahoga como nada lo había hecho. 

Y a escuchar tus ronquidos y dormirme con ellos y contigo tan cerca. Si la cama se me hacia grande contigo, sin ti se siente como el gran vacío.

Quiero volver a cuidarte, joder. Nunca las horas se me han hecho tan largas.

Dejo rezo al aire sin esperanza y el último soplo de corazón que me queda. 

Al final, supongo que sí que era blue monday. 

domingo, 14 de enero de 2024

Ojalá

No me puedo creer que me haya hecho esto a mi misma. Me cuesta creerme capaz de hacer tanto daño y, sin embargo, aquí estoy. 

Nunca me había dolido tanto algo como para que se atascase y no quiera salir. 

Creo que nunca voy a poder arreglarlo. Creo que, por mucho que haya hecho y que haya demostrado, no vale de nada ya. Como si todo fuera aire y no importara nada. 

Luché por ti hasta llegar a donde estoy y quiero seguir haciéndolo. Ojalá pueda tener la oportunidad. 

sábado, 23 de septiembre de 2023

Todo pasa

Está habiendo tantos cambios en mi vida que no sé si me estoy adaptando o solo me voy dejando arrastrar.

Se ha casado mi hermana, y ojalá hubiera podido llorar todo lo que me apetecía de lo feliz que estuve. 

Estoy en una casa nueva. Todavía no duermo bien. A veces me despierto pensando donde estoy o sin encontrarme. Pero al menos estoy con el amor de mi vida.

Ya van casi dos meses sin mis peludas. Echo de menos que me despierten con un ronroneo y un cabezazo porque voy a llegar tarde a trabajar. Siento como se me recompone el corazón cada vez que entro a casa y a veces se me rompe un poquito porque no estáis. Cada día que pasa y cada bolsa que guardo estoy más cerca de vosotras, os lo prometo. 

Me siento la persona más afortunada y más cansada emocionalmente que existe. La gestión de la culpa en muchas cosas está siendo muy difícil, noto mis issues más que nunca e intento verlo todo de manera objetiva, pero a veces solo puedo dejar que me arrastre la marea hasta la orilla hasta que puedo coger otra vez el toro por los cuernos. 

Poco a poco, no? Aún hay muchos frentes abiertos, pero estamos con ellos. Lo estamos haciendo lo bien que puedes, niña. Solo otro empujón 

lunes, 7 de agosto de 2023

Breath and jump

 Hoy hay muchas cosas que siento que necesito ver por escrito. Así que allí voy.

Tienes alrededor un montón de gente que te quiere. No queda nada para tu cumpleaños, tienes unas Vans nuevas y el finde que entra vas a otra concentración de motos. Tienes un novio que te quiere, que está buenísimo y que te cuida. 

Estás comiendo mejor, y se nota en muchas cosas. Tus gatas, las tres, están bien, no les falta de nada y te quieren. Tienes un montón de tomates riquísimos que no te van a durar nada. Has pasado un finde muy lindo y has comido un montón. 

Fumas menos, muchísimo menos. Llevas dos días sin tocar un paquete de tabaco. Estoy viendo un anime que me está gustando mucho, mañana sale temporada nueva de "Only murders in the building". Estas contenta con como estás trabajando, pero sientes que no estas dando demás.

Estás haciendo, con todo, todo lo que puedes. Tienes casi todo ya guardado en cajas, aunque tienes que ponerte a limpiar ya. Has ido a la playa, estás algo más morena y no te has quemado. Tienes chocolate con almendras que te ha salido gratis. 

Tu hermana está feliz de casarse, tu mami está bien de salud. Tu novio te ha metido en el grupo de su familia. Te estás leyendo un libro que estás disfrutando. Estas durmiendo más y tomas menos café. Sigues siendo la misma loca saliendo pero mucho más responsable. También bebes menos cuando sales y más espaciado.

La feria del libro esta en el centro y queda poco para Viñetas. Hoy comí una piadina en la playa con mi mejor amiga y una extraña que se me ha quedado para siempre en el corazón. Este miércoles vas a cenar con el hombre de tu vida, estás vendiendo bastantes cosas por Vinted y has comprado yogures de limón para el postre. 

No pasan solo cosas malas y estás haciendo muchas cosas bien. Un bache es un bache y hay veces que no queda otra que saltarlo, y en la compañía que yo elegí para mi vida confieso que todo cuesta un poco menos. Solo hay que respirar y saltar. 

viernes, 28 de julio de 2023

Con vistas a la playa.


Hoy escuché una frase que me gustó mucho.

"Yo creo que cuando la cago, la cago con vistas a la playa".

Qué haces cuando necesitas pedir ayuda y la persona de la que la quieres, necesita espacio ahora? Y digo más; Qué haces cuando necesitas espacio, pero la persona con la que lo necesitas necesita ayuda?

Qué difícil las dos cosas. Y que diferente dependiendo de cada uno. 

Me encuentro un poco mejor "pasada" la crisis de ansiedad de ayer. Las. Finalmente fue una tarde muy larga, o al menos así yo la sentí. Ahora necesito mantener la mente ocupada en algo y cuando la tengo voy a tope con ese tema y soy lo más eficiente que te vas a encontrar, porque realmente lo necesito. Cuando no la tengo es un poco más complicado. Me preocupa un poco no poder volver a comer con normalidad, aunque estoy comiendo. Pero no mucho todavía porque el nudo del estómago no me deja. El de la garganta está ahora solo a veces.

Me asusta un poco el fin de semana porque no tengo nada que hacer fuera de casa. Ojalá pueda aprovechar para empaquetar un montón de cosas... Las que el corazón me deje.

Me gustaría odiarme un poco menos cuando me siento así con las cosas que hago. Pero bueno, poco a poco. Otra vez, paso a paso... 

jueves, 27 de julio de 2023

Después de la tempestad, el ojo.

Ayer fue un día bonito. No, es más, ayer fue un día muy bonito. Increíble en su acepción más de diccionario. Yo era el Sol y no solo brillaba, si no que irradiaba también la luz de todas las estrellas que me rodeaban. Pasase lo que pasase y sin importar lo que fuera. Me sentí intocable y capaz de dar un cien si tu no podías dar nada.

Supongo que por eso hoy me siento todavía un poco peor. Que un día de tregua no siempre es la luz al final del túnel y es a veces el ojo del huracán, por mucho que lo haya disfrutado. 

Siento no encontrarme en condiciones de filtrar las cosas que digo y como lo hago. Y no ser capaz de asumir más responsabilidades, sabiendo que hoy no voy ni a cumplir con las mías. Me siento caer otra vez y no veo a que sujetarme... Siento la ansiedad en el estómago y muy fuerte en la garganta porque no puedo llorar aquí. Otra vez esa sensación de frustración de no ser suficiente para nada ni para nadie, de la que creía que me había deshecho.

Quizá no iba mejor, después de todo. O quizá si y solo no lo estoy viendo con la objetividad y la compasión que a lo mejor me merezco y que no me estoy dando. 

Me espera dura la tarde. O no. Quizá no y tenga suerte otra vez. Quizá hoy haya otro ojo en el huracán.

Quizá sea la luz al final del túnel. 

lunes, 3 de julio de 2023

De errores

Cuando una persona lleva fumando mucho tiempo, nadie confía en que vaya a dejar de fumar. Al fin y al cabo, ha dicho mil veces que lo haría.

Cuando una persona comete muchos errores, nadie cree que vaya a dejar de hacerlo. Porque "su personalidad es así", muchas veces. Si algo veo hoy es que hace falta ver que se está cometiendo un error para poder subsanarlo. A veces uno no sabe qué está haciendo mal hasta que se lo dicen.

Yo tengo días en los que creo que todo lo que hago hace mal, hoy fue tristemente uno de ellos e intenté llevarlo lo mejor posible. Cualquier opinión que decía pensaba "Por qué has dicho eso? Que tontería". Cualquier movimiento que hacía lo sentía errático. Y hay días también en los que quizá si hayas hecho algo que estaba mal y no te des ni cuenta.

Yo voy a seguir esforzándome por ser un poco mejor cada día. Creo que voy bien, o al menos que hago todo lo que puedo. Intentaré también apoyar desde aquí a los casos perdidos. Quizá no estén todos tan perdidos como parece. Supongo que solo hay una manera de averiguarlo.

Hoy para mi lo he hecho todo mal, pero todo ha salido bien. Todo lo bien que podía. No pasa nada porque haya días para todo. 

Después de hoy, solo dos cosas: Errar es humano y primero, tienes que perdonarte tú. 

jueves, 1 de junio de 2023

Por mil vidas

 Me pasaría mil... No, que digo mil! Dos mil horas, por lo menos, sólo mirándote y pensando lo feliz que soy de tenerte conmigo y de que estés aquí contándome cosas de tu trabajo y suena de fondo Amelie.

Joder, es que no puedo parar de pensar la suerte que tengo de estar viviendo todo esto y que sea a tu lado. Y de las cosas que haces por mi, aunque digas que son pocas, que para mi no lo son. Porque absolutamente nadie había hecho tanto por mi ni se había preocupado como tú lo haces. 

No sabría decirte qué es estar enamorada, pero supongo que se parece mucho a estar leyendo en una  habitación en mi sofá favorito y poder compartir un mismo espacio y una energía contigo, contagiarnos y reírnos aunque las cosas que estén pasando no sean las mejores. 

No sabría decirte que es estar enamorada, pero quizá tiene que ver con animarnos cuando estamos tristes ya solo al vernos, sin tener que hacer más. Tiene que ver con volver a casa y bebernos un vino antes de subir, y con la ilusión que ponemos en todo lo que hacemos. Con la ilusión que ponemos los dos, porque el amor es eso. Somos nosotros.

Y me reitero; no sabría decirte que es estar enamorada. Pero este sentimiento que tengo dentro que hace que quiera compartir contigo todo en mi vida y que hace que confíe en ti como no he confiado en nadie, quizá se parezca mucho.

Supongo... Supongo que sí, que algo de idea tengo de estar enamorada desde que te conozco. Que me has hecho ver rincones del amor que desconocía y que espero seguir descubriendo a tu lado. 

Gracias por ser y por estar. Por quererme, por cuidarme y por tenerme paciencia, que sé que a veces es difícil.

Espero que estemos mil vidas más cuidándonos como lo hacemos y enamorándonos de nosotros y del amor que nos tenemos. 

domingo, 14 de mayo de 2023

Didn't I give It all? Tried my best

Que movida (es la palabra que creo que puede definir esto de mejor manera) lo de la frustración. Que sentimiento más extraño. Como se intenta comer todo lo que hay alrededor y como te hace pensar que nada de lo que haces es suficiente, que se puede hacer más y que no vales. Para nada. Y que difícil seguir con el resto de tu vida y con cosas que te llenan el corazón cuando hay una parte de ti diciéndote que no te mereces nada de eso porque no has hecho suficiente, que lo que estás teniendo es suerte y que lo que la vida te da por un lado ya te lo quitará por el otro, que no tengas pena. 

Al final no sabes ni por qué camino vas ni si debes seguir por aquí. Si vales para esto o quizá deberías probar otra cosa. O si das lo suficiente a las personas que están y que te quieren. O que quizá nunca sea suficiente todo lo que haces porque siempre va a haber algo que se te escape. Que te vas haciendo mayor y aquí sigues sin ser suficiente para nadie. 

Que movida la frustración. Y la gestión de sentimientos. Cuando pones toda tu atención en estar estable cualquier cosa te tira el castillo de naipes. A veces tienes que ignorar o postergar cosas simplemente porque no estás estable y no vas a poder sobrellevarlas. O sentimientos, incluso. No puedo enfadarme ahora contigo por esto, si no tengo fuerzas todavía. 

Que difícil cuidarse y ver qué no da frutos. Y sentirse tonta, quizás no lo estés haciendo bien. Quizá no sea suficiente otra vez. Elegir entre cuidar lo físico y lo psicológico porque las dos cosas implican demasiada energía y no la tienes.

No todo te sale mal. Hay cosas bonitas, solo que crees que no te las mereces y no las disfrutas quizá todo lo que debieras. No eres tú, algo falta o sobra... Una pieza, un cable, un tornillo. La moto arranca, pero el ruido no es el de siempre.

Los problemas de uno en uno porque así, sí que puedes. Aunque a veces los demás no lo vean, porque no lo van a ver, cariño. Van a ver qué estás dejando de lado ese problemón que te vino de repente y que estás a velas vir. No van a ver qué estás lidiando todavía con otra cosa, pero tú si lo sabes. Salir de una y meterte en otra. A veces ni siquiera cosas tuyas, pero sí de cierta responsabilidad emocional.

De uno en uno, sí puedes. Sola o no. Sintiéndote sola o no. Claro que sí, joder, con todo. Y con las fuerzas que tienes en las circunstancias en las que estás.

Y de uno en uno.

viernes, 7 de abril de 2023

Soñar que vives

 A pesar de todo lo que me gusta dormir y de todo lo que sueño, si puedo elegir, prefiero soñar despierta. 

A veces me tiro en la cama simplemente a dejar que las horas se precipiten sobre mi como últimamente también lo está haciendo la vida. Y sueño en el medio.

Sueño que canto a mi niña. Le canto coplas y Guitarrica. Sueño que mi madre dura para siempre y loe orgulloso que está de mi mi padre cuando me siento triste.

Sueño que soy capaz de cuidar mis amistades y mis relaciones, que no descuido nada y que nadie sale perdiendo.

Sueño seguir siendo joven aunque mi cuerpo diga lo contrario. Sueño que duermo horas que no tengo y que soy otra cuando me levanto.

Sueño con ser niña otra vez y ver caras en las baldosas del suelo de la calle Cabañas. Con aquella araña que me hizo empezar a tener miedo a todas las demás.

Sueño que nada duele y que todo solo sana. Sueño que sé pedir ayuda cuando la necesito, que se hablar de las cosas que siento y que no me importa llamar por teléfono aunque "moleste" cuando necesito hablar. Sueño que sé estar sola, como sabía cuándo no me sentía así.

Cuando sueño despierta siempre lo hago con el móvil en sonido para poder volver a conectar con la realidad en algún momento. De lo contrario probablemente me pasaría así horas y horas. Aunque últimamente tengo mucho más tiempo que perder.

¿Cómo se hacía eso de cuidarse? Creo que ya hacia tanto que no lo hacía que ahora que tengo tiempo, no recuerdo cómo era. Tendré que aprender otra vez, poco a poco como siempre.

Pero en fin, que cualquier bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños... Sueños son. 

martes, 10 de enero de 2023

Habelas, ailas

 Hoy aprendí que cuando estás triste y piensas que no hay motivos, si los hay. Y esto puede parecer una tontería, pero no es tan obvio ni tan fácil de ver cuándo estás abajo y no entiendes nada.

Ahora, que no estoy ahí en ese agujero tan feo en el que estaba hace unas semanas, he sido capaz de ver desde aquí que es normal que estuviera triste. Que motivos no me faltaban. Que quizá, lo raro, era lo otro. 

Ser consciente de lo que me rodea también me hace crecer. Abrazo desde ahora a mi yo del pasado. Tienes gente bonita a tu lado que te cuida y te abre la mente hacia sitios a los que no quieres ir.

Te hace bien ver esos sitios, cuando puedes verlos. Me he dado cuenta de que cuando estoy mal y me hablo a mi y me pregunto que me pasa, si está todo bien, y me hablo con todo ese cariño que de sobra me merezco, quizá se me haya olvidado preguntarme por toda mi circunstancia.

Tendré en cuenta el entorno la próxima vez que caiga. Hoy me voy contenta a la cama después de ser reconfortada en los brazos de mi hombre. Gracias por abrirme los ojos y por abrir nuestros corazones. 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Todos mis futuros son contigo

 Me he despertado esta mañana como si me hubiera drogado con la droga más bonita que existe. Ayer se me llenó otra vez la barrita de amor mientras hacíamos galletas e invadía tu espacio en el sofá y luchaba (créeme si luchaba) por no quedarme dormida porque no quería perderte de vista ni un sólo segundo. Quería disfrutarte después de tanto tiempo de no haberte visto y que bien haber podido hacerlo.

No sé qué habré soñado está noche, pero si tengo claro que fue algo bonito. Me desperté sonriendo y abrazada a esta puta fantasía que me regalaste, me encontraba como si este no fuera el planeta en el que tuviera que estar. Como si hubiera otro mundo paralelo mejor en el que... En el que estaba contigo. Me agarré un pecho también cuando todavía no sabía bien si estaba dormida o despierta. Está claro que soñé contigo.

Se acaba el año y nos quedan mil cosas que vivir todavía, y yo ya no sé que esperarme porque no sé cómo esto puede mejorar más. Este año nos hemos ido de vacaciones. Te he deseado como nunca he deseado a nadie. Nos hemos emborrachado muchísimo y pasado juntos resacas, hemos puesto juntos el árbol de Navidad un año más. Hemos jugado al Overcoocked y hecho videollamadas para poder vernos la carita. Y nos hemos echado mucho, mucho de menos. Hemos llenado de amor y de sexo tu casa y la mía. Hemos comido super gocho y encontrado sitios bonitos en los que estar. Hemos ido juntos al cine y hemos ido a trabajar sin dormir. Hemos ido juntos a un festivalillo de electrónica y me has presentado personas muy importantes en tu vida. Has venido a ver cómo actuaba y las obras que había creado mi vientre. Descubrimos como parar mis dolores de regla. Nos hemos sacado mil fotos, hemos ido a ver coches hacer broom y me has tenido que arrancar una uña. Bailamos sin que nos importase nada más. Hemos montado en moto todo lo que pudimos. Nos hemos ido juntos de vacaciones y hemos ido a una velada de boxeo. Disfrutamos juntos de no hacer nada. Hemos dormido juntos más y nos hemos encontrado un conciertillo al salir de mi casa una mañana. Conociste a mucha de mi familia, la que se elije y la que no. Escuchamos jazz. Tuve miedo de perderte a veces y otras de que te pasase algo. Descubrimos juntos Verdes de una manera bonita y comimos bocadillos de calamares. Tenemos un refugio que me apetece mucho volver a usar para aislarnos de todo lo que pasa ahí fuera. Te mandé mil y una fotos de mi y de mi cuerpo. Me disfrutaste como nadie lo había hecho nunca, compartiste y disfrutaste conmigo todos mis logros y luchamos juntos por salir de sitios feos donde nos metimos. Lo conseguimos, aún seguimos haciéndolo. El año que dejé de los trajes por los vaqueros, con un motivo. Nos tatuamos juntos y ahora tenemos agujeros en sitios que antes no. Nos duchamos mil veces juntos y comimos mejillones en un barquito. Me sacaste fotos increíbles, te puse de fondo de pantalla y tú cambiaste el de nuestra conversación. Somos nuestra foto de perfil a veces y yo tengo nuestra primera foto en la mesilla. Nos disfrazamos en juaguelin... Y sin querer otras mil veces porque somos ridículos. Te has puesto mi ropa y yo la tuya y te has puesto mi sujetador en la cabeza. Has conseguido gustarle a mamá. También conseguiste de alguna manera que no entiendo hacer que pueda amarte un poco más cada día. Nos hemos pintado las uñas y nos hemos puesto mascarillas. Hemos visto películas, alguna serie y espectáculos a los que me encantó que fuéramos juntos, al margen de quien más estuviera. Hemos visto magia y perversión, que es también lo mismo que hemos creado. Nos hemos comprado un jersey navideño y hemos ido a patinar. Me siento orgullosa de lo que consigues  y de salir contigo. Y sobretodo nos hemos amado de una manera que no sé describir.

Y por eso no sé qué esperar del año que viene.

Quiero repetir mil de estas cosas contigo y de todas las que me dejo en el tintero. También hacerlas de otra manera. Dormir juntos más veces y ponernos más mascarillas en la cata. Ir a un concierto contigo, a uno de algo nos guste a los dos. Más festivales. Leernos el uno al otro en todos los sentidos que pueda haber. Volver a Corme a ver las estrellas, coger una pizza y tirarnos en el campo. Seguir yendo al Green st y que nos sigan viendo hacer el ridículo. Y fumar juntos. Viajar juntos en diciembre y tomarnos un break en veranito en algún lado. Seguir descubriendo sitios donde cenar y que me sigas llevando a sitios que te encantan, y que muestres ese entusiasmo por enseñarme eso que tanto te ha gustado hacer y ahora quieres hacer conmigo. Más bolos, muchos más... Mejor si pueden ser tirados. Algún scape room y mucho más cine. Que termines de conocer mis demonios, porque no te quedan muchos ya... Quizá así me asegure de que no vas a marcharte. O no. Pintarte los labios y que te queden mejor que a mí, presumirte delante de todo el mundo porque el mejor novio lo tengo yo y no hay discusión que valga. Enseñarte las cosas que me apasionan, que follemos y descubramos cosas y rincones de nosotros que aún no habíamos visto. Brindo porque me sigas tocando como lo haces y siga notando como vuelves a ser un niño cuando me abrazas. Y cosquillas. Pero no en los pies hijo de puta, que te mato. Cocinar más y juntos  (y más juntos) para nosotros. Seguir invadiendo tu espacio vital con partes de mi que no sabía que se podían. Y seguir montando en moto y que sigamos vivos. Que me sigas ayudando a escoger fotos y sigas teniendo mil fotos mías. Más tatuajes y más agujeros en nuestro cuerpo. Perdernos por sitios en verano. Y bailar bajo la lluvia y no arrepentirnos de nada. Quiero pasar contigo todo. Y que nos enfademos por algo estúpido o no tanto y que sigamos juntos aunque entonces no queramos estarlo tanto. Porque nos amamos. Que hablemos de todos los miedos, de todas las cosas complicadas que irán saliendo y que habrá que hablar. Que tengamos la confianza de contarnos las cosas y que tratemos de no hacernos daño aunque no lo consigamos siempre. Quiero millones de besos y de caricias, y que hundas tu mano en mi pelo de esa forma tan linda en que lo haces. Que me laves en la ducha la melena de leona y que me sigas dejando todas estas marcas en el cuerpo. Que descubramos juntos mil juegos y hagamos juntos el ridículo. Que digamos escuchando los dragones, que me enseñes música que vale la pena. Y que sigamos creciendo en todos los ámbitos y lo hagamos juntos, y celebremos y lloremos cuando haya que llorar. Más festivales, quizá en verano. Que te acerques algo más a mi gente, que tiene una luz bonita como tú. Y llevarte a desayunar a ese sitio al que quiero llevarte.

Me colmas. Me valoras. Me tienes en cuenta. Me encantas. Me descubres. Me haces sentir viva. Me calmas. Me cuidas...

Te adoro. Te siento.Te quiero. Te deseo... Te me sales del gráfico.

Te amo.

Quizá, y solo quizá, le este pidiendo demasiado al año que viene. Pero muchas de estas cosas se las pido a la vida, porque, para bien y para mal, quiero vivirla contigo.

lunes, 26 de diciembre de 2022

Por la última semana del año

 Cuando desperté la mañana del 25 de diciembre lo primero que pensé fue que ya había pasado lo peor.

Nunca me ha importado pasar sola el día de navidad, es uno de esos días en los que me gusta no hacer nada y pasarlos con una manta calentita en el sofá. Pero resulta que me quedaba un día larguísimo emocionalmente por delante.

Esa noche dormí catorce horas seguidas. Y diré, muy a mi pesar, que no las dormí nada bien. Cuando desperté me enteré de que había fallecido la madre de un profesor al que tengo especial cariño. Y así fue como pase parte de la tarde de Navidad en el tanatorio.

Nunca había estado en un sitio así en una fecha tan señalada como está. No sabría deciros si era más acogedor o todo lo contrario. 

Hace poco me dijo que pasar la Navidad en Cádiz era lo más cercano al cielo.

Me pasé comiendo absolutamente todo el tiempo que estuve en casa. No recuerdo la última vez que comí tanto, y seguía teniendo hambre. Y ya no sé bien por qué. No sé si es ansiedad, si sólo me sentía triste. Si la muerte otra vez tan cerca me ha hecho volver a pensar. Esta noche me metí pronto en la cama esperando que el día acabase rápido. Pero no podría deciros que dormí, porque no lo hice. 

Lunes 26. No puedo hacer otra cosa que empezarlo con una ducha para limpiar malas vibras. Que encajar la semana lo mejor que quepa en el puzzle que están haciendo este mes mi corazón y mi cabeza. No entiendo que le pasa este diciembre. Quizá se porte así porque aún no he ido a ver las luces de Navidad.

Lunes 26... Y nunca he confiado tanto en que sea una semana bonita. Nunca lo he deseado así.

martes, 20 de diciembre de 2022

La mujer cactus y el hombre globo

Él se echó las dos manos a la cabeza y le dio la espalda. Ya no sabía que hacer. El silencio llenaba la estancia, aunque podían oírse perfectamente sus respiraciones.

- Me quieres? - dijo ella.- 

Y a él le ardia la sangre ante esa pregunta. 

¿Que si te quería?. Me obligué a quererte. Al principio, era lo mejor para los dos.Yo ganaba y tú te conformabas. Y conseguí quererte, aún no sé bien de qué manera. Pero tú nunca llegaste a quererme a mi. Y después... Después estaba todo bien así, por costumbre. Porque en el fondo era más fácil reconciliarse contigo que enfrentarme a lo que me esperaba allí fuera. Aquí contigo por lo menos podía aparentar que no estaba solo. Y aguanté todo lo que aguanté porque pensé que no me merecía más. No era tan bueno, ni siquiera sé cómo conseguí estar a tu lado si todo lo que sentías por mí era pena. ¿Que si te quiero, preguntas? 

-Te quiero. Con locura. Porque me obligué a quererte. Pero aún con todo el tiempo que ha pasado y lo que me ha costado, he aprendido también a quererme a mí. Y te mereces alguien que pueda quererte de la manera que quieres que te quieran. Y me merezco alguien que me ame de la manera que yo amo. 

Y se giró, la miró a la cara, le beso las manos. Volvió el silencio entonces.

Nunca volví a ver un abrazo tan sincero como el que se dieron en el salón del primero en el que habían compartido tanta vida, el día que por fin se dejaron ir y pudieron ser.'



lunes, 19 de diciembre de 2022

RRrrr...

 Reconocería en cualquier parte ese ronroneo que hace. Muchas veces sueño con ella, en mis durmevela más recurrentes y me parece oírla muchas otras estando en el sofá, como pienso oír el sonido de la puerta. Sueño despierta que oigo ese sonido, y después de haberlo escuchado mil veces, haber salido a la ventana a ver si estabas y ver que no, esta vez no me asomo. La única. Y entonces apareces.

Reconocería en cualquier parte tu manera de conducir esa bicha. Te entregaría mi vida una y mil veces más. Y otra vez. Y otra. Sabría que estás hablando de ella solo con verte y sin oír lo que dices, porque pocas veces veo tus ojos brillar de esa forma. 

Podría reconocer en cualquier lado a mi hombre chiquito con su moto grande. Y a la Honda que me enseñó a reconocer muchas más en su camino. La primera también que he visto desnuda y cambiarse de ropa y a la que yo todavía no he visto caer aunque sepa que lo ha hecho. 

Podría dejar en mi piel la, para mi, inconfundible silueta de mi muchacho a lomo de sus caballos y tirando de las riendas para dar una curva y nunca me sentiría mejor retratada sin yo estar ahí. 

Distinguiría cada una de las sensaciones que he tenido cuando me has llenado poco a poco hablándome de ella, y también las que sentí cuando yo formaba parte de su ser. Confieso que me gusta imaginar todo lo que me queda por descubrir ahí todavía. Estoy segura de que no la echaría tanto de menos si no fuera contigo. Y es que me atrevo a confesar que, quizá, y solo quizá, eche un poco de menos ese olvidarse de todo mientras estás ahí arriba y esas ganas de gritar irrefrenables. Esos saltos que me pillan por sorpresa y algún choque de casco que no tendría que ser por ir un poco más pegada a ti de lo que debería. El pensar que quizá debería comprarme un casco (aunque esto no se me haya pasado del todo). Llevar el rojo y negro por bandera. Ese pelo enredado después de habérseme olvidado recogerlo antes y esa tormenta que nos persigue pero no consigue jamás alcanzarnos. 

Y a ti empapado al bajarnos después de muchas horas y diciéndome que eso no es nada.

Ojalá dentro de poco puedas volver a ser un poco más tú.

Ojalá os oiga pronto un día ahí fuera, y seáis ciertos.

De querer, pero a medias.

 Hay un piso yendo a mi trabajo, que todos los años después del puente de la Constitución, se tiñe de Navidad mucho más que el resto. Me gusta imaginarme todos los años la vida de las personas que viven ahí dentro. Me gusta imaginar una familia poniendo todas esas luces y adornos y jugando mientras tanto. Me gusta sobre todo cuando paso por la noche o muy temprano por la mañana, cuando voy con los cascos puestos pero sin escuchar nada. Cuando más sobre pienso todo, también mi imaginación y mi creatividad pueden ir más allá. Hay defectos que sirven para crear cosas buenas y bonitas. 

Muchas veces, a mi misma y a los demás, digo que nunca me arrepiento de nada. Y que vil mentira, pensándolo bien. Me arrepentí, yo creo, de hacer en su momento las cosas a medias. De entregarme y abrirme, pero sólo un poco por si me hacían daño. De querer saber, pero poco, por si la verdad dolía más de lo que estaba dispuesta a soportar y a asumir. De querer, pero a medias. Sobre todo de querer a medias.

Si algo me están enseñando los pocos años que llevo de vida es que quizá algo que pueda hacer hoy, no lo pueda hacer mañana. Que quizá mañana no pueda demostrar más a la persona que amo que daría cualquier cosa por estar con ella. Que no pueda pasar más tiempo con alguno de mis amigos haciendo absolutamente nada, pero juntos. Que quizá sea el último día que mis pies toquen las tablas de un escenario. Que tal vez mañana no pueda decirle a mi madre lo mucho que la quiero. Que no pueda ayudar a mi hermana lo que necesita. 

El mirar atrás ahora y ver que en algún momento pude dar más y no lo hice, de eso sí que me arrepiento. Y es una gran parte de lo que me ha hecho ser ahora. De lo que me hace no querer desperdiciar un sólo minuto, de esa parte pequeña que tengo a veces y que hago callar que me dice que estoy siendo egoísta. Pero es esa misma que me hace vivir todo fuerte, muy fuerte. Todos los extremos. Eso que hace que ame de la manera y que lo hago y la que me hace digerir el dolor y el duelo de esa manera tan rara que nadie comprende y que al mundo le cuesta. 

Ahora, para bien, y muchas veces para mal, lo hago todo sin frenos. A veces me atrevo a decir incluso que de manera bastante inconsciente. Me atrevo a decir también que hay cosas que hago como si todavía fuera una niña, porque la ilusión es algo que me mueve muchísimo dentro y es algo que nunca he perdido, la verdad. Y ella también me hace hacer cosas bonitas. O que yo siento bonitas, aunque a veces resulte finalmente en algo catastrófico. Ahora mismo, más me dolería no haberlo intentado.

Me da miedo pasar sola la noche de Navidad. Muchísimo. Esta noche sentí fría la cama y eso también me dio miedo. Y me da miedo no tener tiempo suficiente para todo, y no dar todo lo que se espera (o peor, todo lo que espero) de mi, porque no me ha dado tiempo. Temo volver a mirar atrás y pensar que quizá debería haber dedicado más tiempo a algunas cosas, o menos. También me da miedo mirarme al espejo un día y sentirme ajena a la persona que veo ahí reflejada. 

Me dan miedo muchas cosas y por eso intento hacerlo todo sin frenos. Porque si los pusiera, quizá no haría ni la mitad de las cosas que hago. Y miraría atrás de nuevo y no entendería porque no lo hice pudiendo hacerlo.

Haz lo que te gusta sin pararte a ti mismo. Pero sobre todo, si tengo que elegir.... Ama sin frenos. Porque es lo que me ha dado y, desde luego, lo que me está dando, las cosas más bonitas que he sentido jamás.

Definitivamente, sí que me arrepiento de algo en la vida. De querer, pero a medias.