Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
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lunes, 7 de octubre de 2013

Tú eres la suerte de mi vida.

Más de dos veces te he visto sonreír, por suerte. Más de dos te quieros, más de dos miradas. Se me hace todo tan largo cuando no estás. Una semana se me pasa como si fuera un mes. Sin embargo vale la pena cuando vuelvo a verte otra vez, cuando recibo el beso mas grande que nadie nunca me ha dado. Volver a verte sonreír, volver a abrazarte. Ojalá pudiera hacerlo hoy. aunque esté malita iría por ti al fin del mundo si hiciese falta solo para poder verte. Han pasado dos meses desde que empezó todo, y han pasado realmente tantas cosas. Pero no son comparables con las que nos quedan por vivir todavía.  Necesito de ti como el agua del mar que me moja cuando la atravieso, como las perlas que tiene guardada en su fondo. Necesito de ti como el sol que invade nuestras vidas, como la luna que nos enternece. Necesito esa sonrisa que alivia mis angustias. Necesito de tus hermosas caricias, que me enternecen.
Necesito que sepas que eres lo más bonito que me ha podido pasar, que eres para mi el presente de mis noches y el futuro de mis días. Necesito más de ti porque enlazas mi pasado con mi presente y realzas el futuro. Necesito todo de ti, sin egoísmos, sin exigencias, sólo la liberdad de podernos amar. 
Sabéis esos sueños en los que todo es perfecto y no quieres despertarte? Esos sueños que quieres que se hagan realidad, los que siempre son con la persona a la que mas quieres. Un beso en la playa, a la luz de la luna, una noche perfecta. Una puesta de sol tranquila en una colina, siempre contigo.. Pero yo he comprovado que la realidad a veces supera los sueños. Que aunque quizá no en esas circunstancias, el solo echo de estar realmente contigo ya supera todo lo insuperable. Cuando las miradas se encuentran y no hace falta decir nada, para qué? Si nos entencemos perfectamente. La lluvia no tiene nada que hacer contra el calor que desprenden nuestros besos. Momentos en los que sientes que tienes que pellizcarte porque el solo echo de pensar que estoy contigo no es creible. Pero en ese momento me abrazas, y se me olvida todo. No quisiera separarme de ti jamás.
Si perecieran todas las demás cosas, pero quedara él, podría seguir viviendo. Si, en cambio, todo lo demás permaneciera y él desapareciera, el mundo se convertiría en un lugar extraño al que no querría pertenecer.

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