Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

lunes, 7 de julio de 2014

Rayuela.

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se  miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuvieramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el olor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.'

Después de este maravilloso momento poético, solo me quedan un par de cositas más que decirte por ahora. Ya sabes que muchas veces antes de irme a dormir te escribo algo para que tengas una buen día y no te olvides de mi y esta vez he optado por variar un poco y escribirte de todos modos, pero no como siempre, ya lo ves. No sé que más puedo decirte ya a estas alturas que no te haya dicho. Eres lo más bonito que tengo mi amor, nunca voy a cansarme de ti, de tus besos, de tu pelo, de tus caricias, de los momentos en los que estoy tan cerca de ti que siento tu respiración, de cuando me haces cosquillas...(AUNQUE NO ME GUSTEN!, pero bueno, eres tu... en el fondo si me gustan)
No hay nada que quiera más que tu pequeño, y es algo que deseo que no se te olvide nunca.
Te amo pequeño, felicidades.

P.D. Disfruta con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario