Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
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martes, 17 de marzo de 2015

Voy a por ello.

Me cortaron las alas, me sentí débil sin ellas. Escondido entre sábanas no pude ver las estrellas. No paré de luchar, no paré de perder, cogí la sartén por el mango y me quemé. Huí de mis problemas pero estos me acorralaron, hundido en mis penas quise todo abandonarlo. Tiré la toalla, pero alguien la recogió "esta vez voy a por todas", dijo y me la entregó. Quizás el destino me dio otra oportunidad, una oportunidad así tendría que aprovecharla. Iluminado de nuevo mi camino, cogí aliento, y empece a correr bien rápido en contra del viento. Ríos, valles, montañas... nada me detiene, orgulloso de estar por fin junto a la gente que me quiere. Algunos vienen y otros van, pero los que están, están, y los que no me quieren bueno... que digan lo que quieran. Van de duros algunos y lo que le falta es cariño. Niños con ojos de adulto, adultos con ojos de niño. Que tiemble el destino y que me ponga un reto nuevo, que tiemble el destino porque hoy yo vuelo.'
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

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