Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

viernes, 22 de junio de 2012

Un año más.

El tiempo cada vez pasa más deprisa, y cada vez veo menos posible pararlo. Ahora, se ha acabado el curso, justo hoy, y este día han cambiado muchas cosas. Desde sexto de primaria, no lloraba yo como yo lo hice hoy por que se acabara todo esto. Os voy a echar tantísimo de menos... Y lo último que quiero del mundo es que la gente con la que realmente considero que me llevo bien, se valla. Este año, le toca irse a una profesora, sin duda la mejor que he podido tener nunca, y de verdad daría lo que fuera para que pudieras quedarte. Venga, profe, no te vayas. No puedes dejarnos desprotegidos a merced de ecuaciones y gráficas! Pero se que si por ti fuera no te irías... a pesar de que en nuestra clase haya habido algún que otro roce, rectificar es de sabios. Espero no perder nunca el contacto contigo o con tu sonrisa, que he visto ya dos años seguidos de cerca, y desde luego no querría dejar de verla ahora. Por que las cosas bonitas, no hay que esconderlas. El lunes, si te veo, te daré un abrazo de despedida. Hoy al confirmar que te ibas, cuando te vi al lado del cuartito con los ojos rojos de llorar, yo también lloré. Y son cosas que a veces pasan, ¿no?, aunque no nos guste o no deberían pasar, pasan y hay que afrontarlo. 
Nunca olvides, que me tienes aquí para lo que necesites, que eres la profesora con la que más he aprendido, me he reído y he llorado. 
Gracias por todo Patricia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario