Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

miércoles, 30 de enero de 2013

Me enamoré de ti.

Cuando estoy contigo crece mi esperanza, has alimentado el amor de mi alma. Y sin pensarlo el tiempo recobró el aliento... que será de mi si no te tengo? Si no estás conmigo se me escapa el aire y mi corazón esta vacío. Estando en tus brazos solo a tu lado siento que respiro. Si no estás conmigo quedo entre la nada, me muero de frío. Ay! Cuanto te amo, si no es a tu lado pierdo los sentidos. Eres lo que yo más quiero, lo que yo soñaba, eres mi rayo de luz a cada mañana. Un pasado que al presente me causa agonía, es algo ilógico ver pasar y correr los siglos y los días y me hace regresar a ti desde la sombra. Me amarás, te amaré, porque vengo, lo sé, desde mas allá de los tiempos, de un lugar... de la eternidad, siguiéndote a ti, queriéndote amar. He venido tras tus ojos desde alguna parte.
Tu boca loca, penetra por mi boca y llega a ser más que mi vida, que ha dejado mi boca tan derretida. Yo no puedo, pasarme un día sin ver tu boca, sin que algo conspire en mi contra y me hable de ti. He intentado, ganarle al tiempo una batalla, pero tu boca prepara una emboscada y se me encarna en la mirada... Esa boca, esa boca me tiene hasta el cuello. Esa boca me dice mi cielo, me hace bailar, me hace la boca un mar, esa boca... Esa boca me induce en su magia. 

Mi vida eres tú, porque cando siento que estás a mi lado vuelvo a vivir, por eso no dudaría en dar mi vida por ti. Nunca había sentido amor, hasta que me enamoré de ti.

1 comentario:

  1. Del mismo modo que reaparecí en tu vida,
    tú me encontraste en las tinieblas de la mía.
    Me mostraste una razón para seguir viviendo:
    amarte y poner a tus pies el mundo entero.
    Y de igual modo que tus palabras me dedicas,
    a ti va dedicada esta humilde poesía;
    una poesía con la que te entrego mi corazón,
    pues hasta ahora no tenía objetivo ni valor;
    pero desde que en mi vida reapareciste,
    ese objetivo ahora noble es y será servirte.

    ResponderEliminar