Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Ata as tripas

Hoy vengo a darme las gracias. Y a pedirme perdón por lo poco que lo hago. Porque a veces no te das cuenta de lo mucho que estás haciendo por ti y por cuidarte.

Así que hoy, me doy las gracias por sacar tiempo para mí y para las cosas que me gustan aunque siempre esté ocupada. Me doy las gracias por haber conseguido llenar una casa a priori vacía de tanto amor cómo lo hice. Gracias por seguir leyendo (casi) todos los días, por pararte a escuchar música y podcast, a jugar un rato con el ordenador o a ponerte al día de todas esas series. También por dejarme días de no hacer nada.

Gracias por dejar que lo que duele cicatrice de una manera bonita y que no duele. Gracias también a mi cuerpo, que ha aguantado (y en ocasiones sigue haciéndolo) todas las veces que lo juzgo y lo desprecio.

Gracias por esa manera tan inmensa de querer con el corazón en la mano, que me ha dado tantísimas cosas. Por sentir absolutamente todo de una manera tan fuerte y grandiosa. Por pararme a hablar conmigo cuando es necesario y desahogarme a llantos y gritos cuando lo necesito, pero nunca contra alguien.

Gracias por la comida tan rica que hago y por apuntar las recetas de mamá, aunque no las mire nunca porque ya me las sepa. Por seguir comprándome calcetines bonitos, aunque a veces sea por ansiedad.

Gracias por ser tan fuerte, de corazón, de mente y de cuerpo. Por haber aguantado tantas mudanzas y aún así no dejar de querer seguir cambiando si creo que merece la pena, con todo lo que eso supone. 

Gracias por intentarlo siempre y de la mejor manera que crees que puedes hacerlo. Por tratar de hacer tu trabajo algo también bonito y un sitio acogedor en el que estar a pesar de todo. Por intentar que todo el mundo esté bien todo el rato, pero haber comprendido por fin que eso no es posible siempre.

Grazas tamén pola ilusión que teño por todas as festas e por todos os eventos que pode haber. Por subir a unhas tablas a ensinar orgullosa todo o que podo facer e darme, ate a min mesma, cun cántaro nos dentes polas veces que pensei que non podía, que quizais era mellor deixalo, que quizá non pagaba a pena.

Grazas por deixar os folgos en todo o que fas, miña rula. Fas moitas cousas por tí, e nunca deixarás de facelas. Espero que índa poda quererme mellor do que o fago agora. Espero cousas grandes e bonitas do futuro, con moita xente que me gustaría que estuviera ó meu carón, pero sobretodo, por enriba de todo o demais, conmigo misma. 

Brindo co viño que dou grazas tamén de ter siempre na nevera por tratar de apreciar, índa que sexa unhos segundillos de nada, todo o que fago cada día por min e polos demais. Por ver onde invertín hoxe toda esa enerxía que me falta se "non fixen nada". Manda carallo, que non fago nada. Imaxínate se sí. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario