Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
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martes, 16 de enero de 2024

Todo fuera y todo dentro

No sé cómo hacer esto. 

No sé cómo seguir con mi vida ni como encontrar las ganas para hacerlo. No aguanto en el trabajo cuando normalmente me refugiaba en él. Así que bueno... Que voy a encontrar. No sé cómo parar el llanto. Me olvidé de comer y no sé cómo dormir. Los ojos se me hinchan y las ojeras me crecen. Y las lágrimas nunca se acaban y vuelven a veces cuando menos me lo espero. Con más fuerza, todavía. Quiero echar fuera tanto que mi cuerpo lo rechaza también todo. 

El tiempo me resbala entre las manos y me pesa en el pecho. Y no hago nada más que perderlo, como he hecho siempre. Como hago con todo. No puedo ir al

Anoche escribí en papel. Me sentí mejor y luego me sentí una estúpida y salí de casa sin recoger. Y me dejé luces encendidas. Y luego me sentí peor.

Y las tardes... Las tardes son horribles. 

Yo que sé. Ya no sé cómo.. No sé... Vivir

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