Otro, y cada uno con más fuerza.

Otro año más que se pasa, y casi sin darme cuenta. Llevo mucho tiempo pensando en renovar esto y finalmente, aplazándolo sin apreciarlo, aquí estoy. 31 de diciembre de 2013. Otro último día del año que no se va a repetir. Que no augura ser gran cosa, pero que puede serlo. Todo puede serlo, hasta lo que parece que no va a estar bien nunca o estará negro para siempre. Eso también estará bien, eso también será inolvidable. Siempre dije que la vida eran tres días, pero cada vez me voy dando cuenta de que puede que incluso sean menos que eso. Si son tres días, no me quiero pasar uno y medio sufriendo. Si realmente son tres días, ya vamos por el segundo chicos. Os lo digo todos los años y no dejaré de decíroslo. Disfrutad el momento, porque es un momento, un minuto, unas horas, un día, que nunca se volverá a repetir por mucho que lo desees. Es cierto que este año he perdido a algunas personas, pero también lo es que voy a luchar por mantener a las que siguen conmigo y por hacer que las que este año han llegado, se mantengan a mi lado siempre. Porque la vida es una lucha continua, pero no tiene que ser una lucha mala o desagradable. Luchar por lo que quieres está dentro de lo que debes hacer para ser feliz. También he aprendido muchas cosas este año, buenas y malas. Cosas que se deben o no se deben hacer. Siempre dije que no cambiaría nada de mi vida, y por un lado lo mantengo. Si cambiara algo, quizá se fastidiaría por otro lado. Pero por otra banda si me gustaría que algunas cosas fueran diferentes. Quizá me ponga demasiado melancólica esta noche. Quizá lo pase bien, o quizá mal. Lo que si, es que voy a hacer lo posible para que todo vaya bien. No voy a tener propósitos este nuevo año. Que venga todo lo que tenga que venir, estoy preparada para cualquier lluvia de meteoritos que me espere este  nuevo año que comenzara unas horas. 5 horas. Y el tiempo pasa y cada segundo estamos más cerca, y cada segundo se nos escapa, y cada segundo es valioso. El precio más caro en la vida es el tiempo, porque no lo volvemos a recuperar, así que pensad bien en que lo invertís. Haced las cosas que os gustan, querer a quien realmente os quiere, mantener a vuestro lado a aquellas personas que merece la pena tener. Si metéis la pata, pedid perdón, no está mal tragarse el orgullo de vez en cuando. No dejéis que nada ni nadie os robe la sonrisa, aprended de vuestros errores.

Sonreíd, gritad, soñad, sed felices. Feliz año, chicos, no dejéis que se os escape.