Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

jueves, 19 de febrero de 2015

Eterna.

Hacia realmente mucho tiempo que no me sentía tan bien como me sentí hoy. Tan persona como para volver a escuchar las cosas de antes, y con interés. Con demasiado podría decir incluso, porque cuanto más sé, más quiero saber. Ansío saberlo todo.
Pero en estos momentos en los que estoy a gusto de repente me pongo a pensar sin darme cuenta y vuelve a mi el miedo. Después de todas estas cosas que me pasan (y seguramente me seguirán pasando) con la gente a la que quiero, cada vez me cuesta más confiar en las personas e incluso en mi misma. Y yo no puedo perder eso porque lo considero una parte muy importante de mi. Es verdad que si confío de nuevo en una persona tan pronto puedo volver a hacerme daño sin querer, pero una persona tan sincera y tan buena... no puede hacer daño queriendo. ¿O si? No lo sé la verdad, pero yo personalmente prefiero pensar que no, porque si no mi vida se reduciría bastante. 
El miedo es parte de cada persona, todos le tenemos miedo a algo. Yo personalmente tengo miedo a hacerme daño pero aún así arriesgo, porque la vida sin arriesgar no es vida, no estás viviendo si no corres riesgos, sólo dejando que el tiempo pase.
Una mirada tan pura, tan profunda y tan bonita como la que vi hoy dice mucho de una persona, muchísimo. Y a mi eso... Me transmite tranquilidad. Una tranquilidad que actualmente sólo encuentro en, a lo mejor, un par de personas. Y eso es lo que más me llama la atención, lo que me transmite con mirarme a los ojos. Me hace sentirme bien y eso me gusta, y creo que es algo que necesito, que merezco en parte.
Me pasaría horas en la manera y con la compañía con la que las pasé hoy. A lo mejor con una chaqueta algo más gorda, pero bueno... 
Quería transmitiros de alguna forma lo bien que se puede estar con poca cosa, intentando olvidar las cosas malas que pasan. Viendo las cosas buenas, se está mucho mejor. Repirad hondo y pensad que la vida no es tan mala como la pintan, os lo digo yo. Y antes de marcharme de nuevo quería recordaros que enfrentéis vuestros propios miedos aunque no sea fácil, porque son esos miedos los que quizá os están impidiendo ser tan felices como quisierais. Yo, voy a arriesgar de nuevo. Buenas noches bellos!
Y recordad lo que os digo siempre: Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario