Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
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sábado, 21 de febrero de 2015

No pide tanto, idiota.

No sé cuantas veces lo habremos hablado y voy estando algo cansado de tener que repetir, y de encontrar motivos para que comprendas, sin que suene a reprimenda, que esto sucedió por ti. Sin dudarlo ni un momento me aseguras que no existe causa alguna para que se enfade así. Dices que ella nunca tiene suficiente, que es muy poco independiente, que no te deja vivir... pero luego te ahogas en vasos de agua. Tu no lo entiendes, ella quiere que le escribas su canción, que la escuches que le prestes atención, que la invites a tocar tu corazón... no pide tanto idiota. 
Ni quieres querer, ni quieres que te quieran, ella nunca es la primera, háblale con claridad. Con el alma justo encima de la mesa, evitando las promesas que jamás se cumplirán. Es la historia de quien nunca se arrepiente porque siempre se convence de que no puede cambiar. Es la crónica de un ciego y su mentira que mil veces repetida se convertirá en verdad...para luego ahogarte en tu vaso de agua.'
Sé feliz con lo que tienes, porque nunca sabes donde estará tu princesa.

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