Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

domingo, 3 de abril de 2011

Mentes que enegrecen.

Y por las noches tu cabeza se vuelve loca. No sabes que hacer, intentas dormir, y no puedes. Oyes ruidos, de peleas, de motos, y abres los ojos y no escuchas nada, no ves nada, y la calle se encuentra desierta. No sabes que es exactamente lo que te pasa, y vuelves a cerrar los ojos. Pero llegan a tu mente fotogramas, de tu vida, reales o no, hablando con gente que conoces, y gente que no has visto en tu vida, o callendote o subiendote a un bus que desconocias a donde iba. No le encuentras sentido a nada e intentas relacionar todo eso y no puedes. No podía haberse quedado mi mente, alla arriba, de vacaciones, aunque fueran solo unas horas más? No pararé de pensar si todo eso significa algo, si será algo que me pasó y no recuerdo, si sería algo que soñé, si será algo que vaya a pasar. Vuelves a cerrar los ojos, y te quedas dormida escuchando, de nuevo, esos ruidos de motos, de lucha, de espadas...
Y mi cabeza, mi mente, me pide acción, y me pide locuras. Si es eso lo que quiere, eso es lo que haré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario