Estamos rodeados de un mar de dudas, no sabemos a donde vamos ni a donde nos lleva la marea, no sabemos nuestra posición actual, el capitán da la sensación al resto de tripulantes de que quiere abandonar el navío, yo, humilde marinero que vaga por los oscuros pasillos de esta nave sin rumbo aparente, no puedo hacer nada, solo esperar y acatar ordenes, porque los marineros somos así, solo obedecemos y cuando expresamos nuestra mas sincera opinión siempre toman represalias en nuestra contra.
No puedo arreglar las cosas, no tengo la capacidad ni el poder de convicción suficiente para cambiar o simplemente saber la opinión de mi superior, el cual parece únicamente pensar en un polizón hallado en los confines de la bodega, el cual acogimos todos con esmero y cariño, pero, aunque no le diésemos importancia ahora todos lo ven como un peligro, un polizón no puede llegar a almirante en dos semanas sin ayuda del capitán, pero no podemos hacer nada, lo hemos probado todo pero entre nuestras ocupaciones, mantener el barco, limpiar los camarotes y mantener firme esta embarcación no tenemos tiempo para nada, no queremos brechas en el casco, seria un gran peligro para todos y significaría nuestra muerte ya que solo hay dos chalecos salvavidas.
Con todo esto pretendo que algún día, a alguna hora, el capitán encuentre estas líneas, que se dé cuenta de nuestra posición, que, hemos echo un juramento, un juramento que nos obliga a obedecer siempre al capitán, un juramento que prohíbe motines o intento de ellos, un juramento, al capitán, que nunca lo decepcionaremos, que estaremos a su servicio llueva, truene o nieve, que nada nos impedirá cumplir con nuestro trabajo, a no ser claro, que lo mande el capitán.
Mi intención no es otra de que este barco no se hunda, ya que es toda nuestra vida y lo único que tenemos, no tenemos familia en ningún otro sitio, solo aquí, y nos inquieta que esta se distancie o se llegue a separar, seria lo mas trágico. Que haríais si todo por lo que vivís desapareciera?
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