Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
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martes, 11 de octubre de 2011

Prrr.

Hoy en día, puedo llegar a echar muchas, muchísimas cosas de menos. Lo que más echo de menos? El, por supuesto. Pero hay algo... algo que no llego exactamente a saber lo que es. Algo que se me escapa, que quizá sea lo suficientemente evidente para poder esconderse y que no lo veo de ninguna manera. Necesito desahogarme no se como, ni cuando, ni donde, ni con quién, solo se que lo haré de alguna manera, y tengo miedo de como pueda hacerlo sabiendo como soy. Tengo algo en el estómago, quizá estrés, quizá nervios. Sea lo que sea, no me deja comer, no me deja pensar, no me deja actuar, solo me deja ponerme triste, a veces feliz, llorar, reir, escuchar. Pero no puedo hacer nada sin antes consultarlo con ese pequeño enjambre que se esconde ahí dentro. Hace mucho, y digo MUCHO que no expreso lo que siento como de verdad me gustaría, ni escribiendo, ni hablando, ni nada. La vida, no es siempre blanca, o negra. A veces tiene al final un color gris que se atisba entre la oscuridad o la luz. Ahí, es donde me tienes que encontrar si quieres algo, en ese punto gris. Eses son mis pensamientos, todo lo malo que voy guardando, mi vida. Quizá esté hasta de pensar antes en los demás que en mi. Y qué? no puedo evitarlo, a demás, lo he dicho muchas veces, prefiero la felicidad de otros antes que la mia, y si, hoy, tengo un día "off". Pero estos días lo unico que hacen es que empiece a escribir sin rumbo, lo que se me viene a la cabeza, lo que de verdad siento y no me da tiempo a pensar lo que escribo, por eso, ni yo siquiera se exactamente a donde va a parar esto. ¿Y tú?
Quizá tu sepas algo de mi, que me dices? Quizá tu puedas ayudarme, aunque no te conozca. Todos pueden ayudarme, cualquiera puede entenderme, aún así, nadie lo hace. Por que? Quizá no quieren, quizá solo les resulte demasiado complicado, no lo sé. 
LIBERTAD. Solo libertad. No alegría, ni tristeza, ni agonía, ni felicidad aunque en realidad sea feliz, ni nada. Lo que siento es solo una estúpida libertad.

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