Es imposible no pensarlo. El domingo que viene ya te vas, y sabe dios cuando volveré a verte. No asimilaré que te marches, mi mente rechaza pensar en ello y va a ser todo muy raro cuando de repente me encuentre con no poder verte, con no poder abrazarte. Entonces cuando te diga que te echo de menos, no podrás decirme 'tranquila, nos veremos en unas horas'. Si las horas sin ti se me pasan tremendamente lentas, los segundos parecerán horas, horas sin ti. Aunque sé que intentaré pensar en ello lo menos posible hasta que de repente, me haya dado cuenta de todo de golpe, como hago siempre y llore, porque lloraré todos lo sabemos. Te conocí sabiendo que te ibas a ir. Siempre rechacé la idea de enamorarme de ti y cuando alguien me preguntaba, lo negaba. Pero no porque quisiera engañarlos, si no porque realmente intentaba engañarme a mi misma... Y creerme eso era realmente complicado. Aún nos quedan millones de cosas por vivir juntos y pienso esperarte aquí, pensándote todos los días y queriéndote cada día un poco más de lo que ya lo hago hasta llegar a algo que realmente merezcas. Porque quizá no pueda ofrecerte muchas cosas, pero ¿amor? A ti, el que quieras. Nadie va a quererte más que yo y quiero que eso le quede claro a todo el mundo. Siempre que cierro los ojos me encuentro de golpe con cientos de momentos vividos contigo, cada uno muy distinto, cada uno realmente único, irrepetible, especial. Cada mirada que me diriges, cada sonrisa, cada beso, cada abrazo, cada apretón en la mano, cada caricia... Cada momento está grabado a fuego en mi mente y no espero que sea de otra manera, no quiero borrarlos, quiero que se queden siempre ahí, como quiero que estés tu. Siempre a mi lado, siempre defendiéndome, siempre mimándome, siempre queriéndome como solo tu sabes hacerlo, siempre haciéndome sentir única. Y soy sola e irremediablemente tuya, tienes mi corazón, no hay vuelta atrás. Cuando voy a verte y estoy llegando al sitio que sea... Empiezo a temblar, y no de frío. Cada vez que me besas, siento la necesidad de que se pare el tiempo en seco, de que se pare el mundo, porque realmente quiero quedarme ahí, con nuestros labios encontrándose continuamente, en un beso eterno contigo y viendo tu adorable sonrisa. Porque no hay mejor sonrisa que la que se da entre besos. Ojala pudiera pasarme contigo todos los días, a todas horas... Aunque me hagas cosquillas, porque no pararás nunca... pero me encantan solo porque me las haces tú. No olvides que aunque quizá no de la misma manera en la que lo hago ahora, nunca dejaré de demostrarte todo lo que eres para mi, todo lo que significas realmente. Eres millones de veces mejor que la más grata de las sensaciones. Y ante todo, tampoco olvides lo más importante. Te quiero mi vida.
'Firmaría hasta mi muerte por tenerte aquí delante.'
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