Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

viernes, 4 de marzo de 2011

Si quiero.

Si. La respuesta es si. Sin pensármelo dos veces me escaparía contigo a cualquier parte del mundo donde nadie pueda encontrarnos. Al fin y al cabo, si tu te vas, yo no tengo vida. Porque, bueno, aunque no te lo diga mucho, te amo. Y estoy perdidamente enamorada de ti de una manera incontrolable. Y ese amor sigue creciendo, y creciendo, como cuando le echas leña a un fuego y empieza a echar chispas y se aviva. No tienes ni la más mínima idea de lo que me gustaría cojerte de la mano, y volar hasta esa estrella parpadeante tan grande del cielo, que cumplirá nuestro deseo. Y vivir allí, solos tu y yo, sin nadie mas. Porque no necesito nadas más que tú para poder vivir. Siempre que me dices que me amas, yo no puedo contestarte, porque intento aguantar las ganas de llorar de la felicidad. Por eso te hago estas cosas. Porque eres tú el que me ha enseñado que las cosas no se saben si no se dicen. Y yo quiero que sepas todo esto. Y que eres lo más importante en todo el mundo para mi, y lo serás siempre.
El amor es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Pero él no es la persona que ves. Es la persona que sientes.Es aquello por lo que darías todo. Menos tu cajita de cristal…

No hay comentarios:

Publicar un comentario