Quizá deberíamos dejar de planear, y empezar a volar un rato

Te prometo un siempre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido
.

viernes, 25 de febrero de 2011

Contigo.

Y pasar otra tarde maravillosa. Con secretos, con señoras, con anuncios de tefal. Y con risas, con muchas risas y sonrisas, con miradas con sugnificado, porque con una mirada puede decirse muchas cosas, y hay veces en las que las palabras no hacen falta, con todo. Creo que no hay nada que no haya tenido este día. Y frío tambien, mucho mucho mucho frío. Y estar contigo y mirar al cielo. Y ve todas esas pequeñas lucecitas tal y como las ves, que se fundieron hace miles de años. Y sentirse pequeñita. Y mirar las nubes. Todas de colorines, como por la mañana cuando voy a clase. y acordarme de ti cada vez que las miro.
Puedo no estar segura de muchas cosas, pero si lo estoy de algo, es de que no me separare nunca de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario